Mi patinete

Cuando estrene mi patinete

Cuando mis padres me preguntaron:

-¿Qué quieres Maryló para regalo de reyes?

- quiero un patinete eléctrico.

-¿que dices Maryló? eso es muy caro

-tengo mucha ilusión por tener uno.

-Vale, muy bien te lo compraremos pero antes hay que mirar mucho no te hagas ilusiones porque nos tenemos que informar, para ver como son.

-Vale.

Después de mirar y mirar y requetemirar ya nos decidimos por uno, le compramos por internet y claro tenia que venir por correo.

Espere y espere y todavía no venia, por mas que lo deseada no venia, me asomaba a la calle cada vez que oía un coche, salía a recibir al cartero, pero con las vacaciones de Navidad, los puentes… no terminaba de llegar, ya perdí la paciencia y tanto insistí que al final hice que mi padre iría a Miranda a por el un día que hizo puente y pensaba quedarse en casa a descansar.

Por fin vinimos del viaje fue un poquito largo aunque me lo pase muy bien con mi familia: mis padres, mi abuela y yo.

Ya cuando llegamos al sitio donde le tenían lo metimos en el coche y nos fuimos a casa a comer y a montarle porque venia semi desmontado, yo estaba muy nerviosa cuando terminamos de comer nos pusimos a montarle. Nos dio muchísima guerra dieron las siete menos cuarto y todavía estaba sin montar yo no me desilusioné porque se que mi padre es un manitas de la mecánica (JEJEJE) yo me tuve que ir a un ensayo de batuka porque al día siguiente tenía un baile, cuando terminó el ensayo estaba muy cansada y me encontré a mi madre que me vino a buscar y me dijo que mi padre todavía no le había montado pero cuando llegue a casa me encontré con un patinete azul muy bonito que me hacia cerrar los ojos porque tenia unas luces súper brillantes cuando le vi se me dibujo una sonrisa en la cara de oreja a oreja y me monte en el y me divertí mucho aunque era de noche hasta que se acabó la batería, le intento montar mi madre pero no podía con ella porque estaba echo para mi.

Fin

El relojero Natalio

El relojero Natalio

Había una vez un relojero que se llamaba Natalio. Este tenía muy poco dinero casi no le llegaba para comer, tenia una tienda de relojes los vendía y los arreglaba pero la tienda no le daba para comer. Por aquel tiempo la gente tenia muy poco dinero por eso no vendía. Natalio, tenía una esposa y dos hermosas hijas, la esposa de Natalio le dijo un día:
-oye Natalio, ¿porque no pongo yo otra tienda de ropa?.
A Natalio le pareció muy buena idea pero el se preguntaba ¿de donde sacamos la ropa?; Natalio se lo pregunto a la esposa y ella le dijo:
-tranquilo por eso no te preocupes nuestras hijas y yo las podemos hacerla, le dijo la esposa

-¿y de donde sacamos el hilo, la lana, las telas…? Dijo Natalio.
La esposa le contesto sonriendo:

-¿Te acuerdas de la boda de mi hermana Clarisa? Dijo la esposa.
Natalio sonriendo le dijo.- ¡Claro que si estuvo muy bien, como no me voy a acordar!
La esposa le respondió:

-Me encargó preparar sus vestidos y me dio tela, hilos, lana… y me sobró mucho, lo suficiente para empezar hacer algunos vestidos y con las ganancias puedo comprar más material, le contesto la esposa.
Ya llegó la noche y Natalio lo estuvo consultándo con la almohada y se imagino como seria la vida con dos negocios y lo pensó. Se levantó a coger un vaso de agua y grito en la cocina ¡muy bien!, si lo voy a hacer. Natalio al día siguiente se lo dijo a la esposa, que se iban aventurar a poner los dos negocios y la mujer se puso muy contenta así que lo hicieron.
En la relojería hicieron una pequeña habitación dedicada a la costura donde recibían a sus clientes donde les tomaban medidas y les hacían los trajes a medida, con el tiempo y lo buenas costureras que eran la madre y las dos hijas fueron cogiendo mucha fama en sus vestidos, a su vez Natalio vendía mas relojes, collares y otras alhajas a la gente que iba a encargar vestidos.
Con el tiempo fueron ahorrando dinero se compraron un local mas grande y hay trabajaron, la esposa de Natalio hizo una academia y estuvo enseñando a como coser, Natalio estuvo enseñando como arreglar relojes y una de sus hijas la mas mayor hizo los estudios de profesora para enseñar en una escuela al lado de la iglesia enseñando a niños pobres y estuvo muy pero que muy contenta de enseñar a los niños necesitados.
Fin.Maryló.

El perrito triste

El perrito triste.

Erase una vez un perrito triste, Toby, porque había perdido a su mamá y papá, vivía con unos familiares que le habían acogido en su casa. Un día fue donde sus amigos para jugar y olvidarse de la pena que tenia encima. Cuando ya estaba en el parque jugó muchísimo con sus mejores amigos al esconderite , al pesque, a las chapas, a las canicas…
Jugó hasta que llego la noche y a todos sus amiguitos les vinieron a buscar sus madres, cuando se fue su ultimo amigo y el mejor, los padres tambien le llevaron a su casa para que no se quedaría solito y hambriento. Al día siguiente Toby no lloró porque se sintió como en su casa y con su madre y también con un hermanito.
Pasados unos días vinieron sus familiares a buscarle y le pidieron disculpas a Toby y al amigo y también a la madre, por las molestias por cuidarle, mientras estaban hablando los mayores, Toby y su amigo estuvieron jugando todo ese rato y quedaron en ir a jugar todos los días al parque, y su amigo le hizo prometer que si volvían sus familiares a tratarle mal iría a vivir a su casa, desde entonces los familiares que cuidaban de Toby no volvieron a olvidarse nunca de ir a buscarle.

Marylo

La gran decisión de Papa Noel

La gran decisión de Papa Noel

Papa Noel estaba revisando las cartas de los niños, encontró la carta de un niño que pedía muchas cosas, entonces estuvo pensando que juguetes entregarle, al día siguiente dijo a sus ayudantes. – Mirad, aquí tenéis las cartas de los niños con los juguetes que piden, pero hay una carta que pide muchas cosas, de modo que solo preparáis los juguetes que he seleccionado. Ya se acercó la noche especial, la noche en la que los niños se van a la cama muy pronto, esperando sus juguetes, era el día de ¡Noche Buena!, el día 24 de diciembre. El día 25 se levantó temprano para coger sus juguetes, pero se encontró solo un juguete de los que había pedido y otro que no había pedido, y ese mismo día se lo llevo a los niños pobres.

---este cuento le hice como trabajo para el llevar al cole, le dejé así porque el que hice era muy largo.

yo le pensé así:

Papa Noel estaba revisando las cartas de los niños, encontró la carta de un niño que pedía muchas cosas, entonces estuvo pensando que juguetes entregarle, al día siguiente dijo a sus ayudantes. – Mirad, aquí tenéis las cartas de los niños con los juguetes que piden, pero hay una carta que pide muchas cosas, de modo que solo preparáis los juguetes que he seleccionado. Ya se acercó la noche especial, la noche en la que los niños se van a la cama muy pronto, esperando sus juguetes, era el día de ¡Noche Buena!, el día 24 de diciembre. Después de acabar la cena a los niños y niñas de todo el mundo les dijeron sus padres, -Iros a la cama que va a venir Papa Noel y no podéis estar levantados. Y los niños hicieron caso a sus padres, al niño protagonista de esta historia le paso algo que no esperaba, el día 25 se levantó temprano para coger sus juguetes, pero se encontró solo un juguete de los que había pedido y otro que no había pedido, se lo comentó a sus padres, ellos le recomendaron quedarse con el que el había pedido y el otro llevárselo a los niños pobres y ese mismo día se lo llevo a los niños pobres y esa Navidad, aunque no había tenido todos los regalos que el quería se sintió muy contento y satisfecho. Al año siguiente el niño pidió menos regalos ya que sabía que no podía ser tan egoísta y Papa Noel fue muy generoso.

Maryló